19 diciembre 2013

Algo más que un cuadro

Que te encarguen un paintinbelindo siempre es motivo de celebración. Vosotros no lo sabéis, ni lo oís, pero cuando alguien lo hace, redobles de campanas suenan en mi cabeza, y una grandiosa emoción recorre mi cuerpo como si de un gran escalofrío de alegría se tratara.

Si, además, el paintinbelindo va por partida triple, tiene motivos golfísticos, y conoces a quién se lo estás haciendo, y es entregado en una fiesta, entre prenavideña y sorpresa, pues entonces, ya sabes: como cuando haces un birdie... sacas el puño, y todos más felices que chupita.

Nietos y abuelos, con sus paints.
Esto último es lo que sucedió el pasado fin de semana con la familia Hart, después de que les diera a Carla y Lucas sus retratos, y a su vez, ellos le dieran a sus abuelos un tercer paint con los dos jugoncitos haciéndose el 17 de Gorráiz, delante, precisamente, de casa de Martín y Sagrario que, como no, son grandes golfistas también.

Esta claro que no todos los paintinbelindos que haces son, y salen, así de redondos como en este caso, pero la verdad es que son situaciones que te hacen ver qué detrás de un cuadro, muchas veces, hay algo más, mucho más.

Las tres obras.
En cierta manera, es lógico, y es lo que, entiendo, el artista debe de hacer para aportar valor más allá de su capacidad, técnica o arte, y huir, o diferenciarse, de quienes proponen (a igual o más precio, incluso), dibujar un bigote sobre un logo pillado en la séptima página de búsqueda de google y una entrega por email, que ya te lo imprimirás y enmarcarás tú, que eres muy majo y yo soy artista, estoy creando, y vivo en el Olympo, de mi mundo, no me molestes más... Pues no. Las cosas, no son así.


Ilusión generalizada.
Resaltar esta cuestión creo que es importante, además, de reflejar lo que te piden en los paints, y hacerlo con gracia, amor y mucho mucho cariño. Esto tiene que venir por defecto, al menos, en un #paintinbelindo. 

Y como últimamente he decidido no escribir tanto, ni dar tanto chapas como las que te estoy dando, a ti querido lector o lectora, pues. ya sabes. me 'tirado' a sintetizarlo en un #visualbelindo, os invito a que veas y que he llamado 'qué hay detrás de un #paintinbelindo'. Espero que lo entiendas y, así puedo dejar de darle a la tecla.



Muchísimas gracias Jens, María, Carla, Lucas, Martín y Sagrario por todo, espero que hagáis buen uso de lo que el otro día os llevasteis. Por si no os acordáis de las caras de emoción que nos gastamos, he subido unas fotos al FB con el momento. Muchas gracias familia, y felices fiestas.

10 diciembre 2013

Pica Pica... y el cómo lo hicimos

Pues así es querido amigos y amigas mías: esto es Pica Pica y es una nueva tienda de frutos secos, chuches y todo tipo de guarrindongadas de esas ricas que tanto gustan a pequeños y mayores, y para la cual he tenido el enorme gusto de hacerle el logotipo.

Pipas, chuches, caramelos,... ;o)

Pica Pica está en Funes, en la Ribera de Navarra, un pequeño pueblecito con mucha solera, y el haber hecho el logo se lo debo, una vez más, al mejor networking del mundo, el golf, y a mi amigo Paco, que andaba con tantas prisas como ganas por hacer algo conmigo. Y así ha sido.

Así nos salió lo que veis. Ha participado en el logo hasta Capi, el perro de la family que, como no, de alguna manera tenía que salir en el #paintinbelindo más multicolour y animado de los que he hechos últimamente: maíces, pipas, pistachos, polos, palomitas, patatas, regalices... hala! fiesta! ;)

Queda inaugurada esta tienda! 

Os he subido unas cuantas fotos al FB de la inauguración de la tienda (que fue la semana pasada) y de algunas de las pruebas que hemos ido manejando durante este proceso, porque al final lo que mola no es tanto contar qué haces, si no cómo lo haces: y en este caso ha sido en paz, armonía y participación de todos. Así se trabaja mejor, y más a gusto.

Habrá más cositas Pica Pica en breve. Gracias Paco y familia!


11 junio 2013

El Sanfergayumbo

Como se acercan fechas festivas en Pamplona, y la ciudad anda un poco convulsa con esta fría primavera que ha traído inundaciones y un destemple más que generalizado a las buenas gentes de la misma, he querido hacer mi aportación a este clima prefestivo que se respira por Mordor con una ilustración, y el consiguiente montaje lúdico festivo, el del SUPERGAYUMBO, una prenda que podía haber salido anunciada en cualquier página (impar, por supuesto) del TMEO.

Reclamo publicitario.

Cómo no, no vayamos a faltar a nuestra foralidad más intrínseca, el asunto surge de un reto, desafío, o proclama muy típica por estos lares… ‘a que no haces’, y claro, la cagamos. Bendito tuit, Rafa.



Supongo que el que se adentre en la breve lectura de los textos que acompañan a la ilustración, no se enterará de la misa la media, a no ser que acredite su condición de PTV (Pamplonés de Toda la Vida) por algún lado. Vamos a decir que es una gracia, si en algún momento la tuviera, en clave local.



En definitiva, una chorrada más en la que aplicarse en estos días en los que la tez se nos está quedando más fina que la de los Windsor, el día en el que vuelva a brillar el sol, ni las Ray Ban nos van a librar del deslumbrón, y donde, además, como para meternos miedo o imaginar el Averno, anuncian la llegada de un no verano. Lo que nos faltaba.

En todo caso, si alguien está metido en eso de la industría textil, va a poner en marcha un negocio de gayumbos, o simplemente, quiere descojonarse por cuenta ajena de la broma, que tire para adelante con el tema. Yo, si existiese, lo compraría.

29 mayo 2013

Del (No Responde) al #Whiskeyinthejar

Si algo tengo que agradecer al destartalado notebook con el que suelo trabajar últimamente, dada la facilidad con el que aguanta el trajín a lo que lo someto, y por qué no decirlo, gracias a la aversión que tengo a las cuestiones tecnológicas que van más allá de lo que sirva para comunicar y conectar con contenidos y personas interesantes, es que los (No Responde) de las aplicaciones que sobre él hago funcionar me obligan (si, por narices, mientras reinicio, abro, cierro, ejecuto, actualizo,…) a pintar más, y yo diría que hasta mejor que nunca. Que no se oiga muy lejos pero… bendito cacharro!

Útiles de trabajo.

Es la conclusión a la que llego después de estar el último mes con un permanente atasco en este tipo de lides tecnológicas que serían el deleite de cualquier friki de lo techie. Aunque alguno piense lo contrario, no es mi caso. Ni se me ocurre empezar a desfragmentar discos, desinstalar cosas o montarme una fiesta de la que no sabría cómo salir. Prefiero esperar, y hacer lo que he estado haciendo: mientras el perolico se repone de sus constantes sofocones, avanzo en temas del #paintinbelindo, y no lo dejo relegado a las últimas horas del día, o ya intempesitivas de la noche.

Todo un mensaje.

La cuestión es que está pequeña obligación me está dando mucho más de lo que en un principio pensé. Sin ir más lejos, e intentando cambiar también un poco en el formato de alguna ilustración, a lo largo de estas últimas semanas he estado ilustrando, a través de un paint prácticamente a diario, con el pequeño estuche de los 6 lápices Carioca del chino, y en las circunstancias y sitios más variados, la archiconocida canción popular irlandesa ‘Whiskey in the Jar’.


Todavía me falta alguna ‘escena’ más, y seguro que haré alguna más, pero os adjunto unas cuantas desparramadas en este post, con esta galería tan chuli que he encontrado, a ver qué os parecen.

Por otra parte, adelantaros que todo esto tiene un final más que cantado: montar un pequeño vídeo sobre la canción (probablemente, sobre la que para mi es su mejor versión de todas las que se han hecho, la de Metallica, aunque el mérito de llevarla al rock se lo daremos a Phil Lynott), y hacer un pequeño vídeo clip de lo más chorra, que le he pillado vicio a eso del MovieMaker, así o en versión karaoke. Algún día haremos algo así en la Casa Club de Augusta con una versión a lo 'Hijo del Golfin'



Os lo enseñaré, de momento, podéis ver el resto de las ilustraciones con el hastag #whiskeyinthejar en twitter e instagram, que es dónde las he ido subiendo estos paints de Molly/Penny, el Captain Farrell, y la intrépida historia que relata.

NOTA. No es necesario comentar que el otro ‘efecto colateral’ que tiene todo este universo del (No Responde) es que mi paciencia se ha robustecido como una roca, tanto en el día a día, como en los greenes, rutinas ajenas y muchas otras cuestiones del golf dónde esto tiene un precio incalculable. Así que, en este caso al menos, recordad: no hay mal que por bien no venga.

Puesta al día.

NOTA 2. Como el tema estaba al punto de llevarme al colapso e ineficiencia más absoluta, mi amigo Marcelo, el que me pone los mejores cortados, y es uno de los frikies a los que antes hacia mención, ya me ha desfragmentado el disco, y esto va… como la seda. Prometo, no por ello, olvidar esta lección y aplicarme en lo sucesivo más, aún si cabe, a esto del Painting.

20 mayo 2013

Las Smart Grids... esa cosa

Esto de ilustrar, y su consiguiente proceso creativo, tiene un componente lúdico-festivo que, a veces, hay que contar. Además, sigo pensando que lo de contar quizá lo haga mejor que lo de ilustrar. De hecho, es para lo que estudié y, aunque poco aprendí, lo sigo intentando. Así que, me pongo a ello.

El último concurso al que me he presentado ha sido uno convocado por la llamada Futured, la Plataforma Española de Redes Eléctricas, que pretendía dar un poco de difusión, a través de esta acción, a algo que probablemente te suene, pero no conozcas: las Smart Grids.

Idea y concepto de las Smart Grids.


Si tienes un poco de inquietud, y estás ávido de culturilla general, te recomiendo que le eches un vistazo a toda la documentación que adjuntaba la convocatoria, porque es realmente interesante ver cómo van a cambiar muchos aspectos en la generación, distribución y consumo de la energía eléctrica en un futuro inmediato. O, simplemente, busques información en Internet, que de ello hay en abundancia.

Aunque el concurso era muy abierto, demasiado quizá, y daba muchas opciones para poder presentar distintos formatos, ideas y composiciones, el reto era presentar en una única ilustración la idea de lo que son y supondrán las Smart Grids: condensar en una única imagen este concepto y que fuese capaz de reflejar todo lo que he leído, y visto, respecto a este nueva manera de generar y gestionar la energía eléctrica, inteligente.

Aplicación del logo.



Y me salió lo que habéis visto.

A estas alturas de la película, sigo dándole vueltas a la cosa: o sea, de lo horizontal, secuencial y lineal vía postes de alta tensión súper tochos y peligrosos, pasamos a pequeños núcleos autónomos y mejor gestionados que auto distribuyen de manera inteligente la electricidad que generan?

Esa es la idea con la que me quedé, y que fue lo que intenté reflejar, en la medida de lo posible, siendo fiel a mi estilo pictórico. Como suele pasar en este tipo de reflexiones, mucho es el material que se queda por el camino, como toda la serie de animaciones de aparatos y agentes del circo eléctrico.

El 'Malo' de la película.

Hubiese sido una buena línea de trabajo para humanizar y dar vida a un tema que, parece, va a ser importante en nuestro día a día y economía doméstica, pero, en este caso, son los restos de lo importante, como dijo Pazos en Airbag, el concepto. Y como ese momento mágico y estelar del cine español resulta bastante más ingenioso que todo lo que acabo de publicar, os dejo el vídeo para que lo disfrutéis.





NOTA. Como suele ser habitual, y casi un mes después, sigo sin saber demasiado bien qué ha sido de la obra, aunque tal y como os he comentado en anteriores entradas, lo de la gestión de los concursos, y su comunicación, por parte de las instituciones y empresas es un tema hilarante... en este caso, viene que ni al pelo: que les parta un rayo ;o)

19 abril 2013

Convivir con el fracaso

Una breve entrada, y un par de reflexiones, para reflejar mis dos últimos fracasos en sendos concursos a los que me presenté. Fracasar, o no conseguir el objetivo inicialmente planteado, y más en esto del painting, no es malo. No pasa nada, es lo habitual, tanto en convocatorias, como en encargos o con las muchas cosas que ilustras a diario. Y también en la vida: con la familia, con la empresa, con los amigos,... de todo se aprende para intentar ser mejor, no sin maldecir unas cuantas veces antes, claro.

Creo que el fracaso ayuda a ser mejor, y a ser más sincero con uno mismo, y también obliga a esforzarse más para el próximo intento. Mientras haya ganas, constancia, alegría, frescura, tenacidad y algo que expresar, que nadie se preocupe: a mi, mis obras, me siguen pareciendo las mejores del mundo. Lo doy todo cuando las hago, y las bendigo antes de acabarlas, por el simple hecho de haberlas podido hacer, y verlas con mi firma. A partir de ahí, ya no son mías: son de todos.

Después de esta pequeña perorata que firmaría cualquier filosofillo o emprenderdor de medio pelo, entro en el 'txungur' de la entrada que quería escribir. Tenéis que entenderlo: es la primavera, que ya se sabe, la sangre altera ;o)

Baile.

El primer painting que no ha pasado ronda ha sido el que presenté para el Cartel de San Fermín de este año, titulado 'Baile'. He ido presentando obra a lo largo de sucesivos años, por eso de que como pamplonés de pro me moriría de ilusión por ver algo mío ilustrando la Fiesta, pero la verdad es que, con el paso de los años y el tradicional despiste que lleva el jurado (institucional o popular) con este concurso, ha sido una década haciendo la goma en esta convocatoria, como los buenos ciclistas. Creo que no soy el único, por cuanto que la participación e interés ha ido cayendo conforme han pasado los años. Considero, como muchos, que no se le da valor al concurso, y nunca nadie ha sabido muy bien, ni que se vendía, ni que se quería. Mi obra tiene algo de azul, con lo cual, fulminada, jajaj!

Siempre he sido muy crítico con la poca promoción que se hace de los San Fermines, y el enfoque y recursos que los pamploneses le damos a lo que, sin duda, es nuestro recurso turístico y referencia mundial e inimitable... sin igual. Con eso de que son las fiestas de nuestro pueblo, y parece que todos los caminos conducen el 6 de julio a Pamplona, se sigue sin exprimir lo que debería ser una puesta en el mapa mundial sin parangón, pero no sólo para una semana: para toda una vida. Que se lo pregunten a Hemingway. Pero la elección del cartel que anuncia las fiestas no podía estar exenta de este despiste colectivo. Fiestas universales que se gestionan con mentalidad local. Un horror, vaya.


Votaciones sólo para pamploneses/as.

Los 8 carteles elegidos los podéis ver en este enlace y valorar vosotros mismos por dónde han ido los tiros en esta edición de 2013. Habrá que ver qué imagen, concepto, idea y obra refleja las fiestas en honor a nuestro santo patrón este año. Congrats al vencedor desde ya.

La segunda convocatoria para la cual mi obra tampoco ha sido seleccionada entre las finalistas es la que hice para el 10º Aniversario del Civican en Pamplona, y que debe ilustrar durante todo el año, y de manera notoria, este emblemático edificio cultural en mi ciudad. Me hacía ilusión, por cuanto que es un sitio que visito con frecuencia, y al que le tengo cierto cariño. Además, las proporciones de la lona y la visibilidad que tiene el asunto, son apetecibles para cualquiera que ilustre, pinte o decore.


Obra para el Civican.

Las 15 obras seleccionadas están en el hall de Civican con la posibilidad de ser votadas por los visitantes, os recomiendo que paséis, hay alguna cosa muy chula, con mucho estilo.

Como el buen manual del fracasado indica, en ambos casos, tanto Ayuntamiento como Civican, han gestionado bastante mal la información, especialmente, para con los que no han sido seleccionados, algo por otra parte habitual: por mucho que tengan todos tus datos, registros, correos, FB, Twitter... ni avisan de que se ha fallado algo, si estás en algún tipo de lista, exposición o convocatoria posterior, o simplemente, para decirte que eres un manta, que no te has comido un colín, y dar las gracias por participar. Deberían ser más delicados, y respetuosos. No cuesta mucho. Yo, desde aquí, se las doy expresamente por montar los concursos, aunque en la mayoría de los casos, los paguemos todos con nuestros impuestos.

Otra reflexión a cuenta de esto de ganar concursos y dinero con los paintings, tener éxito o no, según se mire y lo que se busque, me vino hace un par de semanas, ya que tuve la enorme fortuna de poder visitar en Amsterdam la Casa Museo de Rembrandt. Además de todo lo que allí vi, sentí y disfruté (así como del workshop de grabado que hicimos), está pequeña leyenda me dejó bien claro de qué iba todo esto de darle al pincel, la pluma o, ahora, el ordenador. Una puta ruina, así de claro. Aunque gracias a ésta, y al escrupuloso perito que hizo el deshaucio, hemos podido disfrutar, siglos después, de todo lo que en aquella casa pasaba.


Reseña en la Remdrandt House.

Aunque, la verdad, no sé cómo eran las cosas en en siglo de Oro holandés, pero aquí, en estos tiempos que corren, es fácil encontrarse con que las cosas no salen. En muchos aspectos de la vida, además. Las mieles del éxito, si es eso lo que buscas, no están hechas para todos. Más bien, al contrario: sólo para una minoría de elegidos, los triunfadores. Y lo más normal no es encontrarse entre ellos. Si sois capaces de salvar el tufillo empresarial y económico del speach de Carles Torrecilla, esta charla está bien respecto a todo esto del fracaso, el emprendimiento y hacer lo que te pide el cuerpo. Os la recomiendo.



Así que... a por otra convocatoria. Suerte.

01 marzo 2013

Con Cris Arnedo en México

De sobra es conocido que tengo el culo más inquieto que una guindilla y más ganas de movimiento que los baules de la Piquer, así que no hacía falta más que una buena excusa para arramplar las maletas y darse el pire a buscar algún destino que conocer. Eso si, o bien golfístico o bien artístico. Al final, habrá de todo.


En este caso, y por eso está publicado aquí, he cruzado el charco para presenciar, apoyar, y echar una mano en las cosas de la comunicación, a mi querida amiga y colega Cristina Arnedo, ante la exposición individual más importante de las que hasta ahora ha realizado esta artista mexicana, y que inaugura en el Museo de Arte Moderno de Toluca (México) este viernes 1 de marzo bajo el título ‘Encuentros: Trama y Urdimbre’.

Aquí podéis ver el catálogo de la Exposición:
 


El pasado lunes, entre los -4°C que hacia en Pamplona, ví la luz, hice la maleta y tras un fatigoso transitar de 18 horas por aeropuertos, llegué al DF el martes recibido con un invierno luminoso y a 25°C que se gastan por aquí. Como para haberlo dudado. Me encanta ver vivir de otra manera, y ésta era una buena oportunidad, y por una buenísima causa.



Además, hay otros proyectos relacionados con los paintins, el golf y las redes sociales que explorar fuera de nuestra atormentada y cada día más triste tierra. En el fondo, el argumentario también es otro, y bien simple: siempre hay cosas que hacer por ahí cuando el campo de actuación es el mundo ;o)


Detalle de obra.


No voy a ser yo quién descubra a Cristina Arnedo, su pintura, su obra, y la dimensión de su permanente vocación artística. Para eso ya están los expertas como Ingrid Suckaer, Berta Tacercena o Lialiane Hoth, mucho más hábiles que el que suscribe en el manejo de la crítica, como se puede comprobar en su blog, catálogo y web donde se han publicado sus excelentes textos sobre la expo de Muarmo. También vía @ArteArnedo en Twitter, y en su muro de FB.



El MUARMO.
Independientemente a lo que diga el personal, esta exposición es el merecido premio a un largo camino, muchas veces trufado de penurias e incomprensión, de lucha, fe y sacrificio personal por el arte, por su arte, que sin duda, Cris, va a verse recompensado con una exposición fantástica, en la que todos estaremos para ayudarte, apoyarte y juntar nuestras fuerzas, energía e ilusión tantas veces no recompensada, con la sonrisa y buenas vibras que se merece la ocasión.
 

Os puedo garantizar que yo estoy asombrado ante la magnitud y repercusión de lo que he visto en tan sólo día y medio que llevo por el DF, y las buenas perspectivas, visibilidad y eco que va a tener la Expo de MUARMO en los círculos artísticos y sociales de por aquí. Además, lo de esta ciudad es como para verlo, y contarlo. Pero eso será más adelante.



Ahora, enhorabuena Cris, te lo mereces.

18 febrero 2013

Con Néstor Basterretxea

Me ha costado un más de un mes escribir el primer post aquí desde que empezó el año... qué desastre!! Espero que no vuelva a pasar. Qué vagancia, qué desgana, qué despiste, aunque sólo sea un dibujillo al día, Santo Cielo... ay! Menos mal que los que me seguís por las redes sociales comprobáis 'al toque' que sigo dándole al #paintinbelindo: es una cuestión de salud mental ;o)

Nëstor, con un #paintindonosti.

Pero bueno, ya que nos ponemos otra vez las pilas en este blog, espero que sea con fundamento. La semana pasada estuve de visita en casa del Néstor Basterretxea y, además de afortunado, podría escribir un libro y no para hasta que se volviera a reeditar sobre las muchas anécdotas e intensas horas que te sobrevienen cada vez que piso ese caserón de Fuenterrabía de más de 300 años, al lado del green del hoyo 11 de Jaizkibel y dónde vive el que, además de un buen amigo, considero uno de los artistas más universales, coherentes y serenos que ha dado esta tierra y con el que he tenido la fortuna de pasar varias tardes de conversaciones y divagaciones varias. En todas ellas, a lo largo de esta última década y en muy distintas circunstancias, me ha pasado lo mismo: he vuelto pleno, lleno de energía y 'touch' artístico. A ver cuánto me dura (esta aportación la hace mi subconsciente, claramente).

Green del 11 de Jaizkibel.

Durante esta última visita, en un día de esos lluviosos como sólo se ven en Donosti (y mira que en Pamplona llevamos un invernito bueno de aguas y borrascas) no fue menos. A punto de cumplir los 89 años, a Néstor no tiene la vigorosidad física que siempre ha tenido, pero la suple con el aplomo de quién se siente anfitrión, con mayor profundidad si cabe en sus palabras y con un humor recio y socarrón... esto último creo que le viene de su condición de bermeotarra.

Conversación y tranquilidad en Fuenterrabia.

Además de los intercambios de obra tradicionales que se hacen en estos momentos de exaltación artística, a mi lo que realmente me gusta de Néstor es él. Su obra, también, claro... pero me gusta escuchar a un hombre que sigue obsesionado con el arte, con las búsqueda de sus verdades artísticas, fantasmas de líneas, formas, volúmenes y espíritus que ha perseguido durante toda una vida. Oírle hablar de los clásicos, de como ha pasado horas y horas con lupas viendo el detalle de las pinturas de Vermeer y los holandeses, o de cómo arrancaba con Oteiza para París para empaparse de lo que allí pasaba... y tantas otras 'batallitas' más. Magnos, gloriosos momentos, por los que se puede dejar todo aquello que ese día tenías pensado hacer, tal y como me sucedió a mi.

Taller pequeño, el de los trastos menudos.

Han sido mil y una las formas que ha encontrado para hacerlo, pero sigue vivos, latentes, más intensos si cabe, todos aquellos interrogantes que un día, junto a Oteiza y Chillida fundamentalmente, les llevó a toda esa cuadrilla de auténticos artistas, culos inquietos y movidos por unas fuerzas irrefrenables, a explorar mundos 'lejanos' y a plasmarlos en obra que tendrá que pasar mucho tiempo para que algo relacionado por estos lares con lo artístico adquiera la dimensión que han conseguido con ellos. Todavía no hay luz, ni ha pasado el tiempo necesario, para que podamos darnos realmente cuenta del legado artístico y cultural que esta generación nos está dejando. Como para que luego alguien se atreva a llamarse artista.

Lo mío con este bermeotarra limpio, puro y honesto es más bien una cuestión de cariño, devoción, casualidades y de, cuando me dejan, ir a pasar una día a su casa para que me enseñe cosas, y se me caiga la baba mientras le oigo hablar de arte y aventurillas de su vida, experiencia, pruebas, áreas, campos, materias y de todo lo que ha probado para matar algo en lo que él sabe tiene la batalla perdida: 'el arte es una obsesión', dice Néstor, y como tal, le acompañará hasta que el final de sus días.

Néstor, contemplando su obra.

Para que os hagáis idea, me dio una obra, que guardaré como paño en oro como las otras que tengo, de uno de sus experimientos seriados: 'cuando de noche se me descacharra la televisión, le hago fotos a lo que va saliendo, y luego monto composiciones de píxeles como si fueran un juego de vidrieras, con distintos juegos y disposiciones... me parece algo bastante más interesante que darle un trastazo a la tele para que se ponga bien. Hay que cambiar ese viejo trasto', comenta Néstor con mirada picara, mientras la contempla la cartulina antes de dármela. Simplemente genial.

Vidriera pixelada.

La ilusión con la que Néstor cuenta cómo va a ser su próxima exposición emociona. El próximo 25 de febrero se abre, en el Museo Bellas Artes de Bilbao, la mayor restrospectiva realizada jamás sobre él, con casi 200 obras, en un excelente trabajo comisariado por Peio Aguirre. Esa obsesión creativa tiene ahora una buena parada para mirar atrás de todo lo recorrido. Es mucho, y desde luego, bueno, muy bueno.


Firma, de arquitecto.

Tenéis mucho mérito por haber llegado hasta aquí, y haberos tragado toda la charlatanería barata de un aficionadillo al arte emocionado como yo. Así que dejadme que os dé un consejo y algo con más fundamento de la obra y trayectoria artística de Néstor en la fantástica presentación que de él se hace en la web del Museo de Bellas Artes con motivo de la exposición... y por supuesto, id a verla.

Un último apunte: me gustaría dedicar esta entrada a La Ventana de Venus, un interesante blog de Arte y Cultura, y que, aunque quizá no lo sepa, ha hecho posible esta entrada. U're welcome! ;)